8 de cada 10 adultos en México de entre 50 y 60 años tienen solo 10 de sus dientes, mientras que 9 de cada 10 mexicanos tienen caries o alguna enfermedad de las encías. Estas cifras no dejan mucho que analizar respecto a la salud bucal de los mexicanos y las consecuencias por falta de hábitos sencillos que pueden hacer la diferencia, como lo es tomar agua o una técnica de cepillado correcta.
Las principales enfermedades odontológicas
En México y del mundo las caries dentales y los problemas en las encías, que se pueden relacionar con el consumo de carbohidratos, azúcares o mala higiene. Otra razón de los problemas dentales en el país es el estrés provocando padecimientos como el bruxismo que también debe ser detectado a tiempo.
Para evitar seguir siendo parte de esta estadística de malos hábitos, la recomendación es incrementar las visitas al odontólogo.
preferiblemente, cada tres o una vez al año, para que de este modo se pueda evaluar el estado de la salud bucal, así como para detectar algún problema y se pueda dar el tratamiento adecuado a tiempo.
También, el cepillado es la forma en la que podemos cuidar nuestra boca y lo ideal es que se haga después de cada comida; sin embargo, hay momentos en los que no es posible y en esos casos se recomienda tomar agua al finalizar la comida, pues el agua nivela el pH de la boca. Así, hidratarse luego de consumir algo ácido, dulce o muchos carbohidratos, estabilizará el pH bucal y evitará los procesos cariosos.
Por qué cuidar mi salud bucal
Las consecuencias por no cuidar la salud bucal pueden ser más complicadas de lo que se puede imaginar y los resultados pueden empezarse a notar en poco tiempo o pueden tardar más en aparecer, dependiendo la enfermedad. En ambos casos, el costo y el tiempo que se requerirá para poder resolver alguno de los padecimientos es algo en lo que se debe pensar antes de no cuidar nuestra salud bucodental.
Es verdad que en México hay sectores de la sociedad menos favorecidos que otros, sin embargo se pueden encontrar opciones e iniciativas que apoyan la intención de querer tener buena salud bucal. Empezar a poner como prioridad los temas de salud y la calidad de vida que no tiene que ver totalmente con el dinero. Mientras que la recomendación siempre será más vale prevenir que lamentar.